lunes, 12 de enero de 2009

Imperceptible

Sueño...
Sueño que te veo y puedo tocarte, que eres mía y puedo gritarlo al resto del mundo. Percibo que te tengo entre mis brazos, y siento tu sedoso pelo bajo mi barbilla mientras sus destellos me ciegan...
Ciego...
Ciego de objetividad, porque tu esencia no me deja ver más allá de ti; solo creo tu verdad y sigo tus mentiras a pesar que soy consciente de ellas.
¿Nunca has amado tanto hasta que te duele el alma? -te pregunté en un leve susurro -. Y tu respuesta me hirió, me desgarró el alma, porque tu simplemente evades las expresiones de mis sentimientos. Eres desdeñosa y cruel conmigo, y aún así te sigo, te deseo, te amo, te adoro, te creo...
Loco amor que no me aporta nada más que dolor y pesar, nada de felicidad; porque en cuanto te alejas de mi siento que ya no tengo nada.
El alma no duele, tonto -esa es tu manera de evadir mi pregunta. Y es que nunca me has
contestado a mis te quiero ni mis ruegos y suplicios.
Y sé que te tengo a mi lado, pero solo físicamente.
¿Nunca has querido tanto a alguien que no te basta con abrazarla fuertemente? ¿Que no basta con besarla con fuerza y rudeza?
Y no soy feliz, porque nunca seré capaz que seas totalmente mía, solo mía, mía, mía, mía. Tus sentimientos, razones, pesares, dolores y amores se escapan de mi entendimiento; muero de frustración porque no estás a mi alcance.
No quiero tu cuerpo, ¿es que no lo entiendes? Quiero tus sentimientos, razones, pesares, dolores y amares que escapan a mi entendimiento; y muero de frustración porque no están a mi alcance.
Tic, tac, tic, tac... suena el reloj de fondo mientras, un día de oscuro invierno, me susurras un te quiero. Lo dices ya sin pesar, sin que te lo tenga que arrancar... Y te escapas de este mundo y me dejas solo en él.
Te has ido, no volverás más, pero sonrío porque ahora soy el dueño de tu alma.
Tu cuerpo se consumirá, la gente te olvidará, pero soy melancólicamente feliz porque, por fin, tu alma, tus dolores, pesares, alegrías y dolores son mías.
Ve feliz, amor, pues yo tengo tu alma. Mi recuerdo te hará perdurable al tiempo y los débiles recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario